La desnutrición
Los malos hábitos alimenticios tales como comer fuera de horario, consumir golosinas o frituras en exceso o pasar mucho tiempo sin comer provocan desordenes orgánicos que puede acarrear serios problemas de salud. Además de la anemia y de un alto nivel de colesterol en la sangre, la obesidad es otra consecuencia de estos malos hábitos.
El exceso de peso –real o imaginario- y la presión constante que una persona, en especial un adolescente recibe la familia o de la sociedad para lograr un físico perfecto, pueden conducir a dietas irracionales y desbalanceadas que causan enfermedades peligrosas como la anorexia o la bulimia.
La desnutrición proteica y energética incluye una serie de transtornos de inanición y alimentación deficiente que abarcan a otros nutrientes como vitaminas y minerales, además de la deficiencia proteínica. La modalidad grave ocurre en niños en crecimiento por lo general en menores de 5 años de edad de áreas indigentes. Se reconocen dos formas extremas; el marasmo y el Kwashiorkor.
En el marasmo, hay desgaste generalizado debido a la deficiencia tanto de energéticos como de proteínas, en tanto que en el kwashiorkor que se caracteriza por edema, hay deficiencia en la cantidad y la calidad de proteínas, aunque la ingestión energética puede ser adecuada.
En el marasmo, hay desgaste generalizado debido a la deficiencia tanto de energéticos como de proteínas, en tanto que en el kwashiorkor que se caracteriza por edema, hay deficiencia en la cantidad y la calidad de proteínas, aunque la ingestión energética puede ser adecuada.
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